Vivir una Mentira:



Me despierto y pienso que vivo una mentira una y otra vez, una que persiste, que termina formando parte de mí, que permite que me sienta como me siento constantemente, desvirtuada del mundo e incluso de esa persona a la que tanto he amado, quizá por mucho tiempo, quizá por muy poco...

Levantándome con esa fuerza interior que quizá se deteriora por momentos, que implora desaparecer aunque intenta por todos los medios subsistir por mí, por mi ser interior, por el aprecio que supongo que me tiene. Mirando atrás para ver en qué he fallado, buscando la respuesta a un montón de preguntas, surcando pensamientos oscuros que quizá no debería tener a mi edad y aguantándome las constantes ganas de llorar pero, al mismo tiempo, de seguir existiendo y seguir estando al pie del cañón, escribiendo ésto como si de algo terapéutico se tratara.

Intentando describir una y otra vez lo que me pasa por la cabeza, justificar el por qué lo pienso, por qué me siento así, por qué he tenido que llegar a las decisiones que he tomado y por qué tengo que llegar a medidas desesperadas. Hay cosas que no entiendo ni entenderé jamás como por qué la gente ha de ser tan egoísta, por qué no pensar en el bien para los demás, por qué hacer siempre sentir al más cercano como una mierda pisada en la calle, por qué estoy en una situación en la que no he querido llegar nunca, esperaba que todo cambiara a mejor, pero el abismo continua persistiendo.

A veces, no encuentro respuestas a mis preguntas, una salida que pueda convencerme y alejarme no es una muy buena opción, pensando constantemente en qué será lo próxima que me harán o lo mal que me harán sentir, cómo querrán que me comporte mañana porque de eso va el asunto, siempre han de decirte cómo tienes que hacerlo todo con gritos e insultos, siempre han de hacerte sentir la más pequeña del mundo, la inferior, la mierda que no sabe que es lo que quiere y que siempre ha de elegir lo que los demás quieran. Disculpad, pero es verdaderamente desesperante.

Normalmente se incluye un sentimiento a todo ésto y es la tristeza. ¿Cómo pueden apoyarme y hacerme sentir mejor personas que no conozco antes que las que están a mi alrededor? Es otra cosa que no entiendo y si alguien consiguiera explicármelo sería de agradecer, porque quizá no haya hecho las cosas maravillosamente pero no me merezco ser tratada de esta manera, no creo que merezca que todo me caiga encima, que sea absorbida por un tornado constante de mentiras, insultos, despropósitos y constantes tiradas en cara de lo que he hecho o dejado de hacer, es muy duro soportar ésto constantemente. 

Es sorprendente ver a la gente pasar con tan poco miedo de sí mismos, sabiendo que hacen daño por placer, que prefieren sentirse poderosos antes de hacer sentir al otro amado, antes de que el otro se sienta o tenga más cosas que él, que prefieren envidiar antes que compartir con otros lo que uno tiene, son cosas que jamás entenderé. Creo que más que estar perdida yo lo están ellos, viven en una constante mentira que no cesa en su llanto, que no termina con esa canción estúpida de odio, rencor y orgullo, que continua burlándose de los demás como si fueran comida para gatos, que lo único por lo que vive es para criticar. La verdad, no soporto tanta tontería.

Palabras que significaban algo, han perdido el sentido, la esencia, el motivo por el cual han sido dichas por unos labios que están cansados de sonreír, que han dejado de seguir intentando estar bien, que han dejado de disfrutar cada beso con esa persona a la que han amado pero que a veces, no han sido correspondidos con el mismo amor sino con egoísmo y orgullo. Palabras que han sido una auténtica pérdida de tiempo porque no han sido escuchadas, han sido respondidas con un simple "es culpa tuya" que termina la conversación precipitadamente. Al fin y al cabo, las palabras forman parte de nosotros mismos, es algo que nadie nos puede quitar, si dejas de decirlas ya no pertenecen a nadie más, ya no pueden juzgarte por quién eres o por lo que has dicho, sino que permaneces en silencio antes de que sus miradas y sus contestaciones terminen matándote por dentro por gusto o por placer...

El silencio es mi única arma de supervivencia, la única que puede ayudarme a resolver mi conflicto interior, aquel que permanece para atormentarme, el que me llama para hacer cosas que no debo, el que prefiere que mis nervios me encadenen que pueda seguir adelante tal y como era mi vida antes, no del todo plácida pero sin guerras y gritos diarios, no sé si es mucho pedir pero no me merezco tanto reproche. Muchas cosas han creado rencores, cosas que no deberían haber pasado y que me recuerdan constantemente no sé si para hacerme daño o para que recuerde mis errores a todas horas y así disfrutar de ello, lo cual, estoy harta, me da arcadas y tan solo quiero silencio, lo único que necesito para seguir existiendo, e incluso, para permanecer...

No sé si alguien podrá ayudarme con ésto pero no tengo la más remota idea de cómo he soportado todo ésto durante todo este tiempo, a veces, he creído que soy invencible o tengo una capa protectora contra todo dolor que pueda venirme de fuera y pueda causarme daño. Las críticas continuadas de gente que no tiene derecho a hacerlo me producen asco, verdaderas ganas de arrancarles la cabeza y ponerla en un florero cerca de la puerta para que cualquier invitado que entre se pueda deleitar de lo sanguinaria que puedo llegar a ser y, como podréis comprobar, este tipo de cosas me vuelven algo violenta.

Por último, agradecer el apoyo de los lectores que han estado preguntándome constantemente cómo me encuentro y me han dado ánimos en estos momentos tan raros. No sé ni si merezco tanta atención, pero qué menos que agradecerlo encarecidamente, vosotros sí merecéis que lo diga y lo repita mil veces a ser posible. Las cosas no son ni remotamente como me las había imaginado, vivía en una burbuja de fantasía que hacía que me volviera cada vez más inocente, creyendo que muchas de las cosas que tiene la vida no son reales, siempre topándome con la realidad misma, aquella que quiere que descubra sus más oscuros secretos. 

Espero que podáis soportar mis desvarios de momentos intensos y de pensamientos que no sé ni de dónde provienen, si del rencor, la tristeza, la pequeña alegría que me queda en algún recóndito lugar de mi interior o si tan solo buscaba un desahogo más en mi pequeña y siniestra mente; cada uno que imagine lo que quiera y desee, yo seguiré aquí o eso espero. Al fin y al cabo, me quedo con las palabras, aquellas que jamás saldrán de mi boca y seguirán perteneciendo a lo más profundo de mi interior, junto con los pensamientos compartidos de otros y los deseos por contarme sus vidas enteras, junto con el corazón destrozado que todavía permanece latiendo, a su ritmo... Las cosas no serán como eran antes, pero siempre tendré las letras, las emociones de los lectores y sus interesantes comentarios, los cuales, responderé con gusto.
Follow my blog with Bloglovin

Comentarios

  1. Un texto sentido. La única receta es ponerse en el lugar del otro, no hacer a los demás lo que no quieras que te hagan a ti. Pero la época que nos ha tocado en suerte parte del beneficio personal. No, algo peor. De egoísmo escondido en actitudes políticamente correctas, de quedar bien por el que dirán. Pero sin que en el fondo tengamos el mínimo interés en el bien ajeno. Solo nos queda actuar conforme a nuestras convicciones y nuestra escala de valores, sin esperar ninguna correspondencia del exterior. Es triste, pero el premio es poder mirarte al espejo. Y creo que es suficiente. Perdona la divagación a la que me ha llevado tu desahogo. Saludos y adelante, siempre adelante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario y no me importa que divagues, es más, me encanta leerlo. Opino exactamente lo mismo, no has podido expresarlo mejor.

      Un saludo.

      Eliminar
  2. Hola Laura me encanto leerte y ye diré no estás sola ojala mas mujeres alsaramos la voz y contaramos que detras de nuestra sonrisa se esconde un mar de fustraciones y dolores mayor mente causados por aquellos q nos rodean. Se disfrazan en la calle, en su trabajo o con sus amigos. Pero desquitan su frustración en casa con sus mujeres o sus hijos y esta sociedad llena de ipocrecia solo castiga a quienes salen de su estereotipo. Animó sigue escribiendo y desahogando lo que sientes leete tu misma muchas veses hasta q llegué a tu mente la salida. Saludos cuando puedas pasa por mi foro http://todocambiocomiensadesdeadentro.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario. Me alegra saber que hay otras personas por ahí con son capaces de empatizar y entender por qué me siento así.

      Gracias por pasarte por mi blog. Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Amistades vacías:

Sin Palabras:

Reflejo: