Sin Palabras:




Sin palabras sigo adelante, sin un rumbo fijo en el que pueda decidir qué hacer, atrapada en un conglomerado de preguntas, de constantes ideas en las me cuestiono si he podido hacerlo mejor o lo he hecho realmente mal. Respiras hondo e intentas decir algo pero no sale ninguna palabra de esa pequeña boca que siempre ha sido comunicativa, que ha intentado comprender a los demás por encima de su propio criterio y lo ha dejado todo por ellos para que no se enfaden, no griten, no vociferen y no te derrumben, siempre haces lo que sea para evitar problemas, para evitar sentirte mal, intentando seguir adelante ante todo aunque no te dejen.

Mi respiración entrecortada se ha convertido en ataques de ansiedad, aquellos que presionaban mi pecho y me hacían volverme loca, aquellos que revolvían mi estómago cuando le venía en gana, aquellos que me provocaban náuseas al comer... Todo un desequilibrio se ha apoderado de mi cuerpo y quizá, de mi mente, de mi vida normal y de todo mi alrededor como si lo absorbiera, como si quisiera formar parte de mí por encima de todo, buscando un solo resquicio por donde poder adentrarse y hacerme daño en cualquier lugar de mi cuerpo, como una plaga dentro de ti. 

Intento respirar y me ahogo entre exigencias, entre un mar de gritos y desequilibrio constante, entre una falta de tranquilidad absoluta y de paz interior. No es algo que exija demasiado, no soy alguien que me gusta obligar a algo que otros no quieren darme, no quiero que mis necesidades molesten a otra persona. ¿Es ésto tan malo? ¿Es algo raro que se me ha ocurrido a mí solamente? Esperando constantemente que la normalidad vuelva a ser la protagonista en mi vida, en mi alrededor y volver a ser aquella que siempre se levantaba con una sonrisa, dejando atrás las lágrimas, la tristeza y la congoja que siento, que forma parte de mí por aquello que se debió alejar de mi vida, aquello que no podía tener en estos momentos, aquello que separaron de mí por mi bien, supongo...

Mi mente se balancea entre palabras, entre dudas existenciales, entre una lluvia de lágrimas interiores sin poder ser expresadas, sin poder decirlas en voz alta, sin que pueda existir un desahogo personal porque los oídos de los demás no están de acuerdo en que ésto suceda, nadie está de acuerdo en tu postura y cada vez te sientes más pequeña, casi diminuta intentando que el resto del mundo te oiga pero sin poder llegar a tanto. Recomponiendo piezas de tu corazón casi desgarrado, esperando que todo vuelva a la normalidad y que mi interior deje de gritar estando callada, sin abrir la boca y sintiendo que estoy sola en un mundo de locos que no entienden mi punto de vista y, lo peor es que nunca lo harán. 

La tranquilidad se desvanece poco a poco, dándole paso al nervio constante que provoca una sensación de descontrol interior, de rabia por no poder recomponerme del todo, por no poder superar las cosas a mi manera, por no dejarme seguir con mi vida como a mí me gustaría... Tan solo quiero ver las estrellas, quiero viajar para ver el espectacular mundo en el que vivimos, quiero seguir adelante con la compañía de mis seres queridos, quiero formar parte de la sociedad de una manera u otra, ya se me ocurrirá algo... Supongo que no solo es lo que yo quiero, sino lo que el mundo quiere, lo que el desarrollo de las cosas exigen, lo que el transcurso de la vida va tomando poco a poco y, si te absorbe eres tú quién debes salir; no es nada fácil, no es algo de lo que puedas deshacerte como si nada, no es algo que puedas apartar y que no te importe, no puedes mentirle a la muerte, no puedes escapar de los problemas, ni puedes gritar cuando se te antoje porque está muy mal visto entre la sociedad.

Mis ojos cansados han dejado de descansar como es debido, a mis labios les cuesta esbozar una sonrisa agradable y tierna, mi cuerpo está aguantado de soportar tonterías que no vienen al caso. Las cosas no han salido como las había planeado, no se ha recompuesto todo tan bien como esperaba, pensaba que todo volvería a la normalidad tan solo con pasar un tiempo, pero no he visto una mejora existencial e importante. Las complicaciones se han ido multiplicando y las recriminaciones se interponen en las relaciones que mantengo, los sentimientos de culpa persisten en una vida que ha sido complicada anteriormente, en un lugar en el que esperaba estar mejor y en el que no quería sentirme agobiada; francamente, estoy perdida. ¿Acaso es tan difícil aquello que pido? No lo veo tan difícil, no veo que se tenga que realizar una fuerza lo suficientemente fuerte como para hacer ésto realidad, tan solo pido tranquilidad y vivir en paz, aunque éste sea un mundo en el que "paz" es un término poco importante y se le da más hincapié en joder al otro ante todo, en competir y en ser mejor que nadie.

Las emociones que brotan de mi interior son diversas y complicadas de explicar, emociones que salen a borbotones y no pueden parar, éstas que cada vez que quieren salir algo las frena para que se acallen, para que dejen de respirar, para que mueran ahogadas en mi interior. Las palabras se acaban extinguiendo en lo más profundo de mi boca, desapareciendo de cualquier tipo de léxico, en cualquier tipo de forma y el aire termina fluyendo mientras permanezco callada. Miro a mi alrededor con miedo, pensando que cualquier cosa puede ocurrir, que cualquiera pueda caer en el suelo como si nada, que alguien puede hablarte y no darle la mínima importancia, como todas nuestras vidas... tan solo le das tú la importancia que tiene, ya que, finalmente terminas dejando tu vida sin nada en absoluto. Las palabras se han ido para pasar unas vacaciones en Ibiza, o quizá en Cuba, ¿no se habrán ido a Finlandia sin decirme nada? La voz es baja, suele encontrarse con las de otros mucho más altas que la mía, más profundas y sin miedo de expresarse, después de todo, ya no tengo nada más que decir.

Suelo encontrarme a gusto en lugares alejados a los que habitualmente iba, a distancia de cualquier cosa que anteriormente conocía, dejando atrás el encerrarme en mí misma al ver que cualquier cosa puede ocurrir, que cualquier conversación es importante, que cualquier persona puede formar parte de tu todo, si tú quieres... En este sentido, me dejo llevar, ya que, querer salir de mis lugares habituales o conocidos no es un crimen y, quién diga lo contrario creo que está equivocado, no creo que ésto sea comportarse raro ni sentir que no estoy o que estoy siendo incoherente. No me esperaba muchas cosas hechas por personas que conozco o me importan, me ha impresionado en alto grado, pero no puedo hacer nada por cambiar lo que ya ha ocurrido, ni siquiera meter mis ideas en la mente de otro porque es técnicamente imposible.

Espero que la normalidad aparezca en algún lugar, saludándome, mostrándome la libertad que ansío, diciéndome que quiere volver a formar parte de mi vida otra vez y que todas mis palabras han servido para algo. Intentando no acallarme como siempre he hecho, intentando ser quién soy y expresarme como tal, aunque las circunstancias no han permitido que termine siendo como era antes, ha sido algo verdaderamente imposible o un intento casi nulo. Mientras mi corazón siga latiendo, yo seguiré amando la libertad que ahora mismo anhelo...
Follow my blog with Bloglovin

Comentarios

  1. Hola Laura. Desde luego si el texto refleja tu sentir en el presente, está claro que estás atravesando un momento malo y/o complicado, sobretodo porque tener que expresarlo de algún modo a través del blog, parece una muestra de que es tan duro que no puedes mantenerlo a raya en tu fuero interno y necesitabas desahogarte un poco.

    Mi dosis de normalidad para ti es este comentario, ya sabes que cuando puedo y he leído a otras personas, visito tu blog para leerte. Por otra parte, hace tiempo te intenté abrir un hang out para comentarte una cosa de un texto tuyo (ya no recuerdo qué era), pero tenías que aceptarme para hablar. Así que escríbeme por ahí, quiero comentarte algunas cosas que pueden venirte bien. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu comentario y darme esa dosis de normalidad. La verdad es que estoy pasando por un mal momento y necesitaba decirlo simplemente, gracias por todo.

    Te hablaré para que me digas qué necesitas. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. es un relato muy bueno, porque ha salido del alma

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por tu comentario. Sí que ha salido del alma,con total fluidez.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Amistades vacías:

Reflejo: