Protegerte:






Durante mucho tiempo protegerte ha sido y es lo más importante, te he dotado de un simbolismo casi perfecto, he visto todas tus facetas, he percibido el significado de tus miradas y tus intensas sonrisas que ocultabas a plena luz como si creyeras que no te estaba observando. Te he protegido de cosas que ni imaginarías, de cosas que quizá creas que no están a tu alcance, cosas que pueden volverse tan profundas que podrían hasta matarte… Me he esforzado tanto por verte viva, por escuchar tu voz, por ver tu cabello castaño ondear al viento, pensando que quizá merezcas mucho más que estar atrapada en una sociedad que te observa constantemente, que te juzga y te maltrata, no es por ego ni por sentirme superior a nadie, sino que, mereces a personas que se preocupen verdaderamente por ti.

Veo cómo tus ojos están puestos en los apuntes que tienes delante, te veo tan concentrada en ellos, estudiándolos, que soy incapaz de articular palabra. Pero te has dado cuenta de que te observaba con cierto interés y algo de curiosidad y no pudiste ocultar tu sonrisa ni podías evitar conversar conmigo:

- ¿Ocurre algo? - tus ojos se fijaron en los míos, algo juguetones y divertidos. Quizá yo soy la única persona a la que le muestras esa parte de ti -.

- Nada, solo te observaba. Me gusta ver cómo estudias, me pareces curiosa, ya sabes - te sonreí y te sonrojaste como un tomate terminado de recoger -.

- No sé qué te parece tan curioso… solo estudio - te encogiste de hombros infravalorándote a ti misma, como de costumbre. Odiaba esa parte de ti, pero aún así, sigues teniendo tu toque - Puedes sentarte, si quieres.

Eso hice. Tan solo quería ver cómo estudiabas, repitiéndote una y otra vez el temario, haciéndote preguntas y respondiéndolas, en cierto modo, eres adorable. Te infravaloras tanto que no te das cuenta de que la otra persona sigue contigo, no eres un desastre ni nada por el estilo, eres alguien a quien le gusta el heavy metal, pasar los fines de semana con su pareja, escribir y leer hasta altas horas de la madrugada, no tienes por qué decirte esas cosas de las que siempre te protegí.

En tus ojos y en tus acciones presentes se puede ver tu pasado, nunca cometes los mismos errores, se han covertido en traumas que han ido aumentando en tu interior junto con el mosnstruo que tienes escondido tan profundamente, ese que tienes miedo de sacar, ese que haría que las personas que más quieres desaparezcan; ésto se convierte en tristeza, te he escuchado muchas veces llorando en la cama desconsolada y, al preguntarte, nunca sabías qué responder. 

Te volví a observar y ya habías entrado en pánico, todavía te quedan tres temas por estudiar y no sabes si te dará tiempo; necesitas aprobar ese examen porque tu padre paga muchísimo dinero por esa Universidad a la que vas, así es inevitable no ponerse de los nervios. Apoyas los codos en la mesa, te está costando mucho pero sigues tu sola, nunca pides ayuda, simplemente sigues porque es lo que tienes que hacer, es increíble…

- No hay necesidad de que te estreses de esa manera, respira - te dije con voz suave y dándote el ánimo que quizá necesites pero que seas incapaz de pronunciar con palabras sino con hechos -.

- De hecho, no tengo tiempo ni de respirar - respondiste secamente. Esos ojos juguetones y divertidos habían desaparecido y les sustituían unos algo más agresivos e impacientes - Tengo que entenderlo y hay bastante que aprender aquí, no sé cómo me va a salir.

- ¿Nadie te ha dicho que te exiges demasiado? - te pregunté con una sonrisa que implicaba cierto grado de obviedad -.

- Sabes lo exigente que soy conmigo misma, no puedo evitarlo, es superior a mí y… - ya estabas tan nerviosa que tuve que levantarme para ir a la cocina a traerte un vaso de zumo, necesitabas un descanso - Aquí tienes, creo que te vendrá bien.

- ¿Tu crees? Tengo el estómago bastante revuelto - respondiste con un tono desaprobatorio pero al ver mi cara de decepción, intentaste arreglarlo, algo que sueles hacer a menudo cuando crees que no has sido lo suficientemente sutil con alguien - Pero gracias, creo que tengo que tomarme un descanso aunque sea para tomarme un zumo.

Tu sonrisa forzada suele salir a menudo, aunque creas que las personas no lo notan, es una sonrisa algo incómoda. Es como si te sintiras fuera de lugar, apartada de un mundo diferente, quizá porque te apasiona la fantasía, o quizá porque tienes tu propia burbuja personal. Como dije, el zumo y la vuelta por casa te ha sentado bien, no era para tanto… acabas cayendo en que tengo razón pero no lo dices, simplemente te quedas callada volviendo a tus apuntes, algo interiorizado en tu personalidad. Intentas con mucha intensidad que los demás estén cómodos contigo sin pensar en que quizá tú no lo estás en absoluto; intentas pasar desapercibida por encima de todo y evitas que te vean a plena luz para que no te juzguen, para camuflarte y para que te olviden fácilmente, algo que tú no has podido hacer con muchas personas de tu pasado.

Sueles quedarte hasta tarde estudiando y parece que esta vez también, aprovechas los jueves por la noche, ya que, los viernes no vas a clase. Ni te das cuenta de que son las doce y cuarto de la noche y necesitas dormir para poder seguir estudiando a la mañana siguiente, eres un no parar, literalmente; si paras, revientas.

- Debería irme a dormir, ¿verdad? - me preguntaste con los ojos entrecerrados del cansancio acumulado -.

- Sí, no tienes muy buena cara - me hiciste caso, algo muy raro en ti, seguramente por lo increíblemente cansada que te sentías. Pusiste la manta eléctrica para que la cama estuviera caliente para cuando te acostaras y te dormiste nada más poner la cabeza en la almohada -.

Tus sueños suelen tener un pupurri de apreciaciones, ya que, algunos suelen ser interesantes, otros horribles y otros algo raros pero suelen gustarte, quitando de aquellos de los que no te acuerdas o aquellos que no sabes por qué los has soñado porque no tienes ni idea de cómo esa situación ha podido entrar en tu cabeza. Sueles desconectar al dormir, como cualquier ser humano, respiras profundamente pero no roncas, simpre se lo recuerdas a tu novio y a tu padre cuando se les ocurre bromear sobre el tema.

Los días que no vas a clase sueles levantarte sobre las nueve y desayunarte tu vaso de leche con cola cao y cereales, siempre viene bien algo de azúcar para el cerebro de buena mañana, esperando que la serie de "Friends" aparezca en la pantalla de la televisión para entretenerte mientras desayunas. Preocupada por el examen, te sientas en tu escritorio y te pones a estudiar, siendo interrumpida de vez en cuando por algún whatsap de tu pareja o de uno de tus mejores amigos, el cual, vive bastante cerca de ti y te ha apoyado siempre, te gusta su forma de ser y te encanta que sea tan feliz con la chica con la que está, "se merece algo así" piensas, siempre que te cuenta algo relacionado con lo a gusto que se siente con ella. 

Has conseguido aprenderte los tres temas que te quedaban pero seguías nerviosa e insegura, así que, tuve que intervenir, no puedo verte sufrir tanto en un solo minuto:

- Creo que deberías escribir algo para relajarte, seguro que tienes algo en mente desde hace días y todavía no has podido escribirlo - te dije, mientras asentías confirmando lo que acababa de decir -.

- Sí, y hace varias semanas que no escribo. Siento que lo necesito de alguna manera - encendiste el ordenador algo ansiosa por poner tu cabeza de escritora en marcha, preparando tus ideas en la mente y entrando en blogger para poder publicar el contenido más tarde y que otras personas puedan leerlo, algo que nunca imaginaste -.

Sientes una necesidad enorme de escribir desde que tenías tan solo ocho años, es como la necesidad de comer, es algo tan desenfrenado que te empuja dentro de ti para que empieces a improvisar y a sacar las ideas de tu mente, las que suelen surgir en cualquier parte en la que estés y tanto tú como yo sabemos que si no lo escribes rápidamente pasa el momento y más tarde no te acuerdas. Todo empezó escribiendo un diario para explicar cómo te sentías en aquellos momentos de no-infancia que te hicieron pasar, para ti siempre fue algo terapéutico y empezaste a notar que realmente lo necesitabas para sacar todo lo que tenías tan dentro; lo hiciste durante un par de años, despues empezaste con las historias de más de treinta páginas sobre criaturas fantásticas como los hombres lobo y los vampiros, algo que te volvía francamente loca; cuando te empezó a interesar el tema criminológico, empezaste a escribir cosas muy interesantes y mucho más serias, tenían que ver sobre todo con crímenes y asesinos en serie. Después de estar un tiempo bastante largo sin escribir, te enrolaste en blogger gracias a tu gran amigo que también escribe y demás, consiguió inspirarte en el ámbito de relatos cortos, pudiendo escribir sobre varios temas e incluyendo finales muy distintos y, por lo general, tristes, ya que, en la vida no todo es felicidad, como no todo es blanco o negro y donde las cosas varían.

Muchas veces, te preguntaste: "¿cómo es posible que aborrezca a la mayoría de personas y quiera compartir algo tan íntimo para mí como es ésto con el mundo?" Te parecía algo insólito, raro y al principio, no te sentías cómoda con ello, pero empezaste a ver que había gente que sentía cosas parecidas a las que tú habías escrito en los relatos y te impulsó a seguir publicando entradas; aunque todavía te lo preguntas, en algún lugar recóndito de tu mente. Necesitas que todo esté bajo control, incluso tus pensamientos y sentimientos, te sigo protegiendo y tú sigues escapando de la mayoría; no quieres que te hieran, que te traicionen, que te juzguen, que te consuman constantemente… 

Has terminado tu relato, algo muy personal e impactante para celebrar el primer aniversario de tu blog, un relato llamado "Protegerte". Ha sido una gran experiencia formar parte de algo tan preciado como es la escritura, poder compartir algo tan infinito como los pensamientos y algo tan profundo como los sentimientos. Desde el momento en que empiezan las ideas y fluyen tocando tus dedos y ayudándote a mover las teclas del ordenador, es todo magia, imaginación, pasión y desnudez de todos y cada uno de los pensamientos que rondan en una cabeza llena de profundidad e intensidad. Es algo increíble el significado de las letras que forman palabras y frases enteras y en qué mundo son capaces de adentrarte, con personajes incapaces de olvidar, con experiencias similares, con una mezcla de sentimientos provocados y de imágenes transcurriendo en la mente, es algo sin igual. Es algo que vale la pena experimentar y sentir dentro de uno mismo para poder comprender la magnitud de lo que se expresa con palabras, desnudando el corazón y el alma en una página en blanco con ansias de ser escrita, compartida y leída por otros haciendo que algo como la escritura marque nuestras vidas.

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